El más grande del término municipal de Sóller
El pino goza de una salud inmejorable.
Ramas a contraluz.
La ramificación del tronco se produce a gran altura.
La copa es como una gran antena parabólica, ligeramente inclinada hacia el mediodía y sabiamente diseñada para captar el máximo de rayos solares.
En esta imagen se ve el extremo de la copa iluminada por el intenso sol de mayo.
Las ramificaciones siguen escrupulosamente la secuencia matemática de Fibonacci.
Imagen cercana del tronco a unos 4 metros de altura.
Corteza cuarteada de color gris con manchas rojizas típica del Pinus halepensis.
Embelleciendo el entorno se pueden ver numerosos rosales silvestres cubiertos de flores de la especie Rosa sempervirens. (Identificada por los expertos en rosas Cati Artigues, Manuel Bernal Gálvez y Josep Bosch.)
Rosa de un blanco inmaculado.
A unos pocos metros del majestuoso pino crecen dos de sus hijos. Su tronco tiene también un grosor considerable, más o menos la mitad que el de su padre.
Desde el Restaurante "Es Monument", situado en la carretera de "Es Port de Sóller" en la Isla de Mallorca, se coge el desvío a la derecha hacia la carretera de "Es Puig Major" y tras recorrer unos 500 metros en la primera curva se accede a la izquierda al camino de Can Tamany. Unos 200 metros más adelante se coge el primer desvío hacia la derecha hasta encontrar los dos letreros de la imagen. En este punto empieza el camino de Ses Alzines, situado a la derecha, cuyo letrero azul se puede ver en lo alto de la pared de enfrente.
Letrero que da inicio al camino. Significa "Camino de las Encinas", del vocablo celtíbero "caminon" que fue incorporado al latín vulgar ibérico como "camminus" durante la romanización en sustitución del romano "via", el artículo "salado" procedente del latín "ipsas" y el sustantivo en genitivo plural del vocablo latino vulgar "ilicina", procedente del latín romano "ilex". Así pues de "Camminus ipsae ilicinae" derivó "Camminus ipsas ilicinas" y de ahí "Camí de ses alzines".
(Inciso aclaratorio para los que no conozcan nuestra habla balear. En las Islas Baleares utilizamos con orgullo y obstinación todavía después de 800 años el primigenio artículo del catalán ancestral, procedente del latín vulgar IPSE, IPSA, IPSUD, llamado despectivamente "salado" por los actuales catalanoparlantes continentales, que ignoran que sus antepasados, que son también los nuestros, también "salaban", al igual que los actuales habitantes de Cerdeña. Con posterioridad a la "conquista" de las islas Baleares, los catalanoparlantes continentales adoptaron, al igual que los castellanos, los franceses y los italianos, el artículo provenzal procedente de ILLE, ILLA, ILLUD, mientras que los galaico-portugueses prefirieron como artículo el adjetivo latino HIC, HAEC, HOC.
El "salado" era el artículo de la lengua hablada por los colonizadores catalanes de las islas tras el genocidio de sus habitantes musulmanes por las huestes corsarias del Rey Jaime I de Aragón. Se sabe que hacia el año 1000 de nuestra era en el latín vulgar hablado por la gente "no culta", es decir, la plebe, el pueblo llano, en los reinos cristianos de la actual región ibérica que comprende Castilla La Vieja, Aragón y Cataluña, situados al norte de los reinos musulmanes, se empezó a utilizar el adjetivo latino ipse, ipsa, ipsud con la función de artículo, tanto en el que sería posteriormente castellano como en el catalán, que entonces se diferenciaban muy poco. En el manuscrito original del Cantar de Mío Cid, publicado hacia el año 1200, hay numerosos artículos "salados" entremezclados con artículos digamos "laliados", incluso se puede encontrar alguno en el original de la novela caballeresca "Tirant lo Blanch" escrita en catalán "valenciano" en el año 1490 y traducida al castellano en 1511 como "Tirante el Blanco".
Tal vez por la influencia de los trovadores provenzales que atravesaban los Pirineos y cantaban y narraban sus trovas en la más evolucionada lengua provenzal ante la corte y la plebe de los reinos cristianos del norte de Iberia, cuyos habitantes hablaban todavía en un poco evolucionado latín vulgar "salado", fue imponiéndose poco a poco como más culto el artículo provenzal, sobretodo en el lenguaje escrito. Hace sólo unos 70 años el artículo "salado" era el predominante en el habla de los habitantes del Ampurdán catalán. La obsesión "normalizadora" del provenzalizado catalán oficial fue tan intensa y hasta cruel con los ampurdaneses, con la escusa de que el "salado" era vulgar y de gente ignorante, que en la actualidad ya sólo "salan" los ancianos.)
(Inciso aclaratorio para los que no conozcan nuestra habla balear. En las Islas Baleares utilizamos con orgullo y obstinación todavía después de 800 años el primigenio artículo del catalán ancestral, procedente del latín vulgar IPSE, IPSA, IPSUD, llamado despectivamente "salado" por los actuales catalanoparlantes continentales, que ignoran que sus antepasados, que son también los nuestros, también "salaban", al igual que los actuales habitantes de Cerdeña. Con posterioridad a la "conquista" de las islas Baleares, los catalanoparlantes continentales adoptaron, al igual que los castellanos, los franceses y los italianos, el artículo provenzal procedente de ILLE, ILLA, ILLUD, mientras que los galaico-portugueses prefirieron como artículo el adjetivo latino HIC, HAEC, HOC.
El "salado" era el artículo de la lengua hablada por los colonizadores catalanes de las islas tras el genocidio de sus habitantes musulmanes por las huestes corsarias del Rey Jaime I de Aragón. Se sabe que hacia el año 1000 de nuestra era en el latín vulgar hablado por la gente "no culta", es decir, la plebe, el pueblo llano, en los reinos cristianos de la actual región ibérica que comprende Castilla La Vieja, Aragón y Cataluña, situados al norte de los reinos musulmanes, se empezó a utilizar el adjetivo latino ipse, ipsa, ipsud con la función de artículo, tanto en el que sería posteriormente castellano como en el catalán, que entonces se diferenciaban muy poco. En el manuscrito original del Cantar de Mío Cid, publicado hacia el año 1200, hay numerosos artículos "salados" entremezclados con artículos digamos "laliados", incluso se puede encontrar alguno en el original de la novela caballeresca "Tirant lo Blanch" escrita en catalán "valenciano" en el año 1490 y traducida al castellano en 1511 como "Tirante el Blanco".
Tal vez por la influencia de los trovadores provenzales que atravesaban los Pirineos y cantaban y narraban sus trovas en la más evolucionada lengua provenzal ante la corte y la plebe de los reinos cristianos del norte de Iberia, cuyos habitantes hablaban todavía en un poco evolucionado latín vulgar "salado", fue imponiéndose poco a poco como más culto el artículo provenzal, sobretodo en el lenguaje escrito. Hace sólo unos 70 años el artículo "salado" era el predominante en el habla de los habitantes del Ampurdán catalán. La obsesión "normalizadora" del provenzalizado catalán oficial fue tan intensa y hasta cruel con los ampurdaneses, con la escusa de que el "salado" era vulgar y de gente ignorante, que en la actualidad ya sólo "salan" los ancianos.)
Vista general del pino del camino de Ses Alzines. Según Pere Llofriu, el mayor experto en árboles monumentales de las Islas Baleares, este pino con sus más de 20 metros de altura es el más alto y grueso de Sóller y uno de los más imponentes de Mallorca.
Cara nordeste del tronco. Yo le calculo una edad de unos 200 años.
Cara noroeste.
Su tronco es totalmente recto y liso y de una perfección geométrica imposible de superar. No se le aprecia ninguna marca ni cicatriz de antiguas ramas.
El pino goza de una salud inmejorable.
Ramas a contraluz.
La ramificación del tronco se produce a gran altura.
La copa es como una gran antena parabólica, ligeramente inclinada hacia el mediodía y sabiamente diseñada para captar el máximo de rayos solares.
En esta imagen se ve el extremo de la copa iluminada por el intenso sol de mayo.
Las ramificaciones siguen escrupulosamente la secuencia matemática de Fibonacci.
Imagen cercana del tronco a unos 4 metros de altura.
Corteza cuarteada de color gris con manchas rojizas típica del Pinus halepensis.
Embelleciendo el entorno se pueden ver numerosos rosales silvestres cubiertos de flores de la especie Rosa sempervirens. (Identificada por los expertos en rosas Cati Artigues, Manuel Bernal Gálvez y Josep Bosch.)
Rosa de un blanco inmaculado.
A unos pocos metros del majestuoso pino crecen dos de sus hijos. Su tronco tiene también un grosor considerable, más o menos la mitad que el de su padre.